Garazi responde al teléfono. Es una amiga. En ese momento se entera de que ha recibido una mención en los premios “Ignacio Ellacuría” de Estudios de Interés Social Aristos Campus Mundus 2015, por su Trabajo Fin de Grado. La amiga en cuestión, buscaba el nombre de Garazi en el navegador de su ordenador, por motivos ajenos a lo ocurrido. Fue en ese momento cuando encontró un extracto de un documento en el que mencionaban el nombre de su amiga, una mención por los premios citados.
Garazi estaba sorprendida. Meses atrás, tras finalizar el proyecto decidió presentar el trabajo al premio promovido por la Universidad Pontifica Comillas, Universitat Ramon Llull y La Universidad de Deusto. Las bases de este premio recogen trabajos académicos sobre intervención social, o análisis de las problemáticas sociales desarrollados por alumnos universitarios; grado o máster. Garazi había realizado su su Trabajo de Fin de Grado en base a los atentados de Charlie Hebdo, analizando así la relación de la prensa escrita y la interculturalidad. Un trabajo que le llevo a ganar una mención y la publicación del mismo.
La decisión y la razón de escoger este tema tenían un contexto y una motivación personal. Meses atrás estuvo en Holanda, acogida al programa Erasmus, y allí descubrió in situ una realidad que sospechaba pero no conocía. Todo lo que a lo largo de su vida había concebido sobre otras culturas, ciudades y personas no era totalmente cierto. Además, vio que lo que esas personas habían concebido sobre su cultura, ciudad y persona tampoco lo era. ¿Cómo pueden preguntarme si salgo segura a la calle? Cuenta Garazi todavía sorprendida.
En reflexiones que ella realizó se dio cuenta de la importancia que tienen los medios de comunicación, así como del poder que ejercen, transmitiendo a millones de personas las ideas que definen su línea editorial. “Nosotros no somos para ellos lo que verdaderamente somos, y nosotros no sabemos de ellos lo que verdaderamente son”, así habla Garazi sobre las sociedades del mundo y de la nuestra propia, que deben tener mayor formación, conciencia, y realidad a la hora de formar su conocimiento.
Por los motivos expuestos y con el suceso en cuestión, los atentados de Charlie Hebdo, Garazi decidió situar su análisis en la prensa escrita y analizar así su ejercicio comunicativo en relación a la interculturalidad. Un trabajo de investigación que le traería unas conclusiones cuanto menos interesantes. Conclusiones que de alguna forma ella esperaba, pero que por primera vez podría afirmar tras un trabajo de análisis real.
“Todos los periódicos hablan de un “nosotros” y de un ‘ellos’”, dice Garazi. Intentando marcar distancias y diferencias que no ayudan nada la convivencia. Pues a pesar de que cada diario realice una definición diferente de ambos conceptos, la realidad es que ninguno lucha por la igualdad de las personas, ninguno lucha por sociedades diferentes pero de un mismo mundo.
Además, concluye que los medios de comunicación y las sociedades se hacen eco de informaciones sin fondo.“Los comunicadores debemos analizar, llegar al fondo de la cuestión, por hacer aportes que hagan avanzar a la sociedad, a su conocimiento” apunta Garazi a la vez que critica la facilidad de emitir información vacía por parte de los medios.
Vuelve a sonar su teléfono, a la vez que finaliza esta entrevista. Esta vez su nombre suena al otro lado del charco, desde Nueva York. Garazi continuará sus estudios en la gran ciudad a través de un programa que le permite seguir estudiando mientras trabaja. Algún día le gustaría volver a retomar la investigación que le permita extraer conclusiones tan interesantes como las obtenidas en su TFG.
Por el momento seguirá aprovechando las oportunidades que se le presentan, con esa mención por sorpresa que caracterizó su trabajo como referente en el análisis de una problemática social actual.