El VIII Congreso Internacional de Comunicación y Realidad de Barcelona ha contado con doble presencia de Deusto. Ya se ha mencionado el trabajo que Miren Berasategi y José Antonio Marín han mostrado sobre el tratamiento de la cuestión de la pobreza en la red social Twitter. Yo por mi parte tuve la oportunidad de participar en el panel titulado Managing religion and (in)visivility. En él presenté algunos resultados de una investigación recién concluida sobre la religión en los medios digitales. En particular, me centré en ofrecer datos cuantitativos sobre el perfil de los usuarios de la herramienta de oración digital Rezandovoy, que sirven para cuestionar algunos prejuicios sobre la forma en que los medios digitales pueden influir en la forma de vivir la fe.
Fue una oportunidad de dialogar con otros investigadores que trabajan en el mismo campo y de reforzar vínculos entre la Universidad de Deusto y el Observatorio Blanquerna de Comunicación, Religión y Cultura, de la Universitat Ramon LLull. Agradezco al observatorio, particularmente a su directora Miriam Díez Bosch, el interés mostrado por la investigación sobre comunicación y religión que hacemos en Deusto. Una colaboración que pronto dará pie a un volumen monográfico con participación de autores de diferentes países.