Desde el inicio del Supertazón en 1967, el famoso campeonato o partido final de la National Football League (NFL), este evento se ha caracterizado por los espectáculos de medio tiempo que han ido evolucionando a través de los años hasta convertirse en los grandes shows con millones de vistas en tiempo real que son en la actualidad.
Muchos fanáticos (no únicamente del fútbol americano) esperan con ansias el día de la final con el objetivo de disfrutar el medio tiempo que ha contado con la participación de grandes artistas como Katy Perry, Beyonce, Shakira, JLO y la más reciente, Rihanna, convirtiendo este evento deportivo en algo más.
Los primeros años del Super Bowl iniciaron con bandas locales, músicos de jazz o tributos a las Fuerzas Armadas de Estados Unidos o influencias de la música y cultura, incluso The Walt Disney Company llegó a ser patrocinador algunas veces para promocionar sus parques temáticos en los años 80 y 90.
En el año 1993 la NBC, el canal encargado de transmitir el evento, ante las decaídas de audiencia decidieron contratar a Michael Jackson para el espectáculo de medio tiempo del Super Bowl XXVII, con el objetivo de animar al público y que el nivel de vistas creciera, lo que dio como resultado que el propio show fuera incluso mas visto que el partido en si. Luego del acto de Jackson, los próximos medio tiempo fueron protagonizados por artistas de renombre mundial, además de subir el nivel de los espectáculos que vendrían luego, ya que incluyen coreografías, efectos visuales, luces, vestuarios grotescos y actuaciones adjuntas de más de un artista a la vez.
Ella Fiztgerald fue la primera mujer en actuar en el Super Bowl, abriendo así la puerta a artistas como Whitney Houston, Gloria Estefan y Diana Ross, que también fueron de las primeras grandes artistas de renombre mundial en asistir a este evento.
Este evento no solo ha servido para entretener, sino también para que los artistas transmitan un mensaje a su público, como el show de Beyonce en 2013, que deseaba con su espectáculo enviaba un mensaje de empoderamiento femenino, que tuvo 100 millones de espectadores. Luego Lady Gaga contó con 300 drones para que todos los televidentes pudieran ver todos los detalles de este espectáculo desde sus casas, desde entonces, este espectáculo es casi tan esperado como los Oscar cada año.
El público espera todos los años con emoción que se anuncie quien será el próximo artista invitado en el Super Bowl, ya que el espectáculo de medio tiempo se ha vuelto incluso mas deseado por los fanáticos que el propio juego de fútbol. Este año, la final de la National Football League entre los Kansas City Chiefs y los Philadelphia Eagles alcanzó una audiencia de 113 millones de espectadores, su tercer mayor registro de audiencia en la historia del Supertazón. Sin embargo, durante el show de Rihanna, se alcanzó un total de 118,7 millones de vistas incluyendo a los televidentes y espectadores que observaban el espectáculo de la cantante que tenía tiempo lejos de las pantallas en diferentes plataformas digitales y desde varios países.
Esto solo nos demuestra una vez más que el verdadero evento detrás del Super Bowl está protagonizado por los artistas invitados en el medio tiempo, quienes todos los años aumentan las vistas del evento y con las grandes sorpresas que traen, como Rihanna que este año anunció su embarazo en el evento, crean diferentes emociones, lo que hace que todos los años esperemos ansiosos una sola cosa ¿Quién nos asombrará en la próxima edición?