
En celebración de los 25 años de los estudios en Comunicación en la Universidad de Deusto, el anterior jueves 14 de noviembre, los estudiantes y profesores de Deusto del campus de Donostia han tenido la oportunidad de asistir a la proyección y coloquio de la reconocida película, Blade Runner.
A esta proyección asistió Joxean Fernández, director de la Filmoteca Vasca desde hace catorce años, quien dió una charla realmente interesante tras finalizar la película ante todos las personas que asistieron al evento en el aula digital. De igual manera, se desarrolló un interactivo coloquio del que recogemos reflexiones y puntos de vista filosóficos fascinantes respecto a la película.
En primer lugar, la tertulia comenzó comentando la maravillosa afinidad temporal que tiene la película del 82. Hablamos de atemporalidad en la obra no tan solo tecnológica y urbanísticamente hablando, sino también comentamos la capacidad de los directores o guionistas por seguir cautivando al espectador incluso más de cuarenta años después, con discusiones existenciales que siguen siendo actuales.
Dichos debates fluyeron desde la religión, tema en realidad muy presente a lo largo del filme, hasta el estado de naturaleza, donde se desarrolla una vida plenamente individualista, sin una sociedad presente.
En cuanto a la religión, los debatientes en la sala comentaron la presencia de elementos con connotación religiosa, por ejemplo en personajes. Para ilustrar lo anteriormente mencionado, pensamos en la relación del creador y su obra con Eldon Tyrell y los replicantes. Estos admiran a Tyrell como si de un ser divino se tratase, pues es quien les dio la vida. De alguna forma esta admiración y la forma en la que cuentan con su creador para aferrarse a la vida, recuerda a cómo los humanos lo hacemos al pensar en un posible más allá. Principalmente es el personaje de Roy quien representa esta búsqueda de la inmortalidad, huyendo y temiendo la muerte de manera constante, tema notoriamente visible en la película que podría tener la intención de recordar al espectador la fugacidad de la vida. De igual manera, Blade Runner manifiesta la religión de forma simbólica a través de escenas plenamente visuales, en el coloquio fueron mencionadas: la escena final en la que Roy perdona a Rick Deckard; al momento de la muerte de nuevamente Roy, cuando fallece liberando a una paloma blanca, y los clavos en la mano del mismo personaje, recordando a la crucificción. Para concluir con el tema de la religión, debatimos la relación entre la fé y la razón. Asimismo, Joxean concluyó con la reflexión de que quizás, son las creencias las que humanizan a los personajes, y las que nos hacen humanos a nosotros mismos.
Posteriormente en el aula de proyección, exploramos el concepto de cine negro, un género que según el director de la Filmoteca Vasca, mantiene una linea difusa entre el significado del bien y del mal. Esta materia se manifiesta en la extraña humanidad que se les da a las máquinas, la cuestionable función con la que cumple el protagonista, y la constante persecución bajo la que viven hasta el último de los replicantes, sin tener en consideración ninguno de sus contextos, y la complicada diferenciación entre héroes y villanos.
Acto seguido, surgió entre los ponentes el tema de la IA. Cómo esta puede cambiar nuestra forma de hacer pero no de ser. Los peligros que esta puede suponer ante la sociedad, lo que se ve reflejado cuando la inteligencia artificial supera al profesor, en este caso a su mismísimo creador. ¿Es la IA un elemento que resta humanidad?
Finalmente, para concluir, terminamos con algunas teorías en torno a la película sin duda para ser mencionadas. Entre ellas, durante toda la cinta nos dejan ciertas pistas de que quizás Rick Deckard también sea un replicante con recuerdos implantados, por ejemplo, con el unicornio de los sueños del protagonista, replicado por uno de los villanos al final de la historia.
Eso fue todo por la sesión de cine de noviembre. Nos gustaría recordar que estos coloquios van a repetirse durante este curso de manera en la que animamos a todos los lectores a asistir a próximas ediciones.
La palabra es tuya