Villancicos resonando en el aire, churros con chocolate, luces de colores por todas las calles y las bajas temperaturas que parece, llegaron para dar la bienvenida a la temporada navideña. Sin embargo, para muchos estudiantes, ésta época trae consigo una sombra amenazando robar la alegría de las fiestas: los exámenes finales.
Pero, ¿realmente necesitamos sacrificar nuestro espíritu navideño? Pues la respuesta es un rotundo NO, por eso aquí traemos algunas estrategias para evitar el estrés de los exámenes, para que puedas organizarte y armar el belén en familia al mismo tiempo que estudias y te preparas en estas fechas tan especiales.
Lo más importante es la planificación, un calendario sin duda será tu mejor amigo, ya que el estrés se suele originar en la sensación de estar abrumado, así que antes de que las luces del árbol de Navidad te deslumbren, siéntate con tu material de estudio y crea un calendario realista que te ayude a distribuir tu tiempo de estudio de forma equitativa para evitar el agobio de última hora. Puedes incorporar sesiones de estudio cortas (incluso con ayuda de algún pomodoro), pero enfocadas intercaladas con momentos de descanso.
No solo se trata de estudiar sin parar, ya que si lo haces de esa forma, terminarás agotado mentalmente y no podrás ser capaz de comprender tus materiales de estudio, también es importante que recuerdes que en las vacaciones navideñas debes darte un momento para disfrutar de la magia de las fiestas. Por ello, lo recomendable es que mantengas un equilibrio: estudia y celebra.
Así como tienes tus momentos de sesiones de estudio estrictos para ir con todo a los exámenes, también asegúrate de tomar descansos. Vete a dar una caminata a La Concha para que veas la noria, o queda con tus amigos para tomar chocolate caliente y comer churros mientras se ponen al día, incluso quedarte en casa y ponerte una película navideña, cualquier cosa que te venga mejor para recargar energías.
Otro tip que puedes llevar a cabo es decorar tu área de estudio con luces, velas aromáticas o hasta un pequeño árbol de Navidad, ya que transformar tu lugar de estudio en un santuario navideño puede hacer de estudiar algo más agradable e influenciar a que mantengas una mentalidad positiva.
Asimismo, el hacer del estudio una actividad social puede ser muy beneficioso, ya que el reunirse con compañeros de clase para estudiar en grupo, hace que prepararse para los exámenes sea más ameno. Pueden aprovechar y repartir trucos, consejos, e incluso comparar apuntes y compartir ideas. A veces, la colaboración puede brindar nuevas perspectivas y aliviar el estrés cuando no entendemos bien algún tema.
Finalmente, sabemos que durante la temporada también es fácil olvidarse de uno mismo, por lo que debes asegurarte de mantener hábitos saludables: comer bien, hacer ejercicio y dormir lo suficiente. Estos elementos son fundamentales para mantener tu mente y cuerpo en óptimas condiciones, incluso durante el frenesí de los exámenes en diciembre y enero.
En estas fiestas, brindando por el equilibrio y la armonía entre los exámenes y la alegría navideña, no te olvides de celebrar con los tuyos y disfrutar al máximo de las festividades. Con una planificación cuidadosa, límites definidos y tu manta preferida, podemos evitar el estrés de los exámenes con espíritu navideño. ¡Felices estudios y felices fiestas!
La palabra es tuya