Amaia Garcia (Donostia, 1986), antigua alumna de HUCO, acudió a la Universidad la semana pasada. Volvió a las aulas de nuevo; pero esta vez no como alumna, sino como invitada en la asignatura “Diseño de proyectos de comunicación” impartida por Juan Pagola en 4º de Comunicación, para hablar de primera mano sobre “la gestión de la comunicación en proyectos europeos”. García dice estar “a gusto” con lo que hace, aunque afirma que tampoco quiere “cerrar puertas” a posibles cambios en el futuro.
¿En qué trabajas actuamente?
Estuve trabajando en la empresa Prosumerlab durante siete años y medio, una consultora de diseño estratégico, y ya entonces llevaba proyectos de comunicación. En marzo decidí empezar una nueva etapa y me hice autónoma. Hoy en día trabajo, en primer lugar, llevando la comunicación y difusión de algunos proyectos de investigación e innovación europeos dentro del programa Horizon 2020. Por otro lado, hago otros trabajos relacionados con la literatura: suelo dinamizar tertulias literarias, he estado de jurado en unos premios literarios, he diseñado una exposición…
¿Por qué has decidido ser autónoma?
Veía que los proyectos relacionados con la literatura en los que me metía estaban yendo a más. Fue ahí cuando ví que podría tener la posibilidad de hacer más cosas de ese tipo, y me pareció un momento bueno para lanzarme y probar. Pasaron por mi cabeza diferentes opciones como empezar a estudiar u opositar. La sorpresa fue que me ofrecieron la tarea de comunicación que llevo a día de hoy. Como estos proyectos europeos duran alrededor de tres años, lo que a priori era algo pasajero, creo que se alargará más de lo esperado. También me ha dado una estabilidad en la que me siento cómoda, por lo que no estoy tan preocupada en buscar alternativas.
¿Cómo llegaste hasta donde estás ahora?
Ya cuando trabajaba en Prosumerlab empezamos a trabajar con el centro de investigación IK4-Tekniker de Eibar, llevando a cabo la comunicación de proyectos relacionados con la innovación. Cuando dejé de trabajar para esa empresa en marzo, fueron los de IK4-Tekniker los que contactaron conmigo para trabajar en la comunicación de uno de sus proyectos, y después de darle unas vueltas acepté la propuesta.
¿Te apasiona lo que haces?
Nunca habría pensado estar donde estoy ahora. Cuando todavía era estudiante, creía que lo que me apasionaba era la prensa escrita. De hecho, hice las prácticas en la redacción de Noticias de Gipuzkoa y El Diario Vasco. Aun así, esas experiencias me sirvieron para darme cuenta que las ofertas de trabajo en el ámbito de la prensa escrita son escasas. Poco a poco fui por un camino inesperado, y hasta ahora. Pienso que en la vida van llegando cosas que no esperas, pero hay que aprovecharlas. Yo lo he hecho y estoy a gusto. Aun así, tampoco quiero cerrar puertas, y no sé qué me va a deparar el futuro.
¿Cómo recuerdas tu experiencia universitaria?
Tengo muy buen recuerdo del periodo universitario. La universidad me ayudó a tener una visión general del mundo de la comunicación que nos rodea, pero también a ser insistente y luchar por lo que quería. Además de las clases rutinarias, tuve la oportunidad de participar en la liga de debate, hacer prácticas o irme de intercambio a Estados Unidos. Sumando todo ello, pienso que es una época en la que aprendes muchísimo y conoces a personas extraordinarias.
¿Ha cambiado la comunicación desde que terminaste el Grado?
Muchísimo. Todo lo relacionado con Internet empezó a conocerse cuando nosotros ya estábamos estudiando en la universidad, y hoy en día es uno de los campos en los que se trabaja más; de hecho, muchos de los compañeros de mi clase trabajan en ese ámbito de la comunicación. Es verdad también, que en cuatro años que dura la carrera es imposible profundizar en todas y cada una de las ramas relacionadas con la comunicación. Pienso que comparando con épocas anteriores, hoy en día, cada vez se le da mucha más importancia a la comunicación. Por ejemplo en los proyectos europeos, se valora que la información llegue a toda la sociedad y la sociedad también lo agradece.
