La Comunicación es un proceso fundamental en la interacción humana, una fuerza poderosa cuya capacidad para transmitir ideas, valores y narrativas, ha sido capaz de moldear sociedades, impulsar movimientos y catalizar cambios significativos a lo largo de la historia, siendo fundamental para la evolución y el progreso de las comunidades humanas.
Más que un simple intercambio de palabras, la comunicación se convierte en el puente que conecta realidades, genera empatía y despierta conciencias. Hemos sido testigos de cómo la comunicación ha impulsado transformaciones significativas en la sociedad con el pasar de los años, promoviendo desde marchas masivas hasta campañas virales en redes sociales.
Uno de los ejemplos más emblemáticos de ello es el Movimiento por los Derechos Civiles en Estados Unidos, liderado por Martin Luther King Jr., en la década de 1960. Este movimiento fue impulsado por discursos poderosos, marchas pacíficas y la utilización de los medios de comunicación, que eran quienes transmitían a las diferentes comunidades las imágenes de la brutalidad policial y la resistencia pacífica, generando empatía y solidaridad con la causa.
También podemos utilizar de ejemplo movimientos como el #MeToo, que surgió como respuesta a la prevalencia del acoso sexual y la violencia de género en diversos ámbitos, o el movimiento Black Lives Matter, cuyo propósito es luchar contra la violencia policial el racismo hacia las personas negras. Ambos movimientos se han propagado rápidamente en redes sociales, brindando un espacio para que las víctimas compartieran sus historias y denunciaran a sus agresores. La valentía de las personas que compartieron sus historias demostró el poder transformador de la comunicación al crear una red de apoyo y solidaridad.
De esta forma, una comunicación efectiva puede derribar barreras culturales y promover la inclusión. Sin embargo, debemos ser conscientes de que también enfrentamos diversos desafíos comunicativos en la era digital.
Estamos expuestos a una sobreexposición de información, además de la multiplicación de Fake News que a diario distorsionan la verdad y obstaculizan dichos esfuerzos por el cambio social. Es fundamental cultivar en nuestras sociedades la alfabetización mediática y promover la veracidad de hechos para fortalecer la integridad de la comunicación en todas sus formas.
La comunicación no es sólo una forma para transmitir información, sino que es una poderosa herramienta para el cambio. Su impacto depende en gran parte de cómo lo utilicemos y de nuestra capacidad para reflexionar, y en un mundo cada vez más interconectado, es fundamental reconocer el poder transformador de la comunicación y trabajar en conjunto para aprovecharlo en beneficio de un futuro más justo y equitativo para todos. En nuestras manos reside el poder de la palabra, es hora de usarlo para construir un futuro mejor para todos.
La palabra es tuya