Suena el teléfono. Al otro lado, Aimar Bretos desde la SER Madrid. Cariñosamente, nos saluda y se dispone a salir a la terraza para hablar con nosotros. Empezamos hablando sobre sus orígenes.
A pesar de que estudiaste en Navarra, ¿Eres de Donostia no?
Sí. Soy de Donosti del barrio de Gros. Estudié en Jesuitas hasta que fui a la Universidad de Navarra a estudiar periodismo.
Y actualmente estás dirigiendo un programa de gran nivel nacional como «Hora 25″…
Eso es. Dirijo «Hora 25» que es el informativo más escuchado de la radio nocturna en España. Para mi es un auténtico honor estar al frente de uno de los formatos más bonitos que se puede imaginar uno en la radio.
¡Vaya presión! No me puedo imaginar lo que tiene que ser cada día ver todas esas realidades, historias y noticias…
Yo no lo veo tanto como una presión sino como un privilegio. Para mi es una suerte que mi trabajo consista en ver una realidad completa y, desde la honestidad, hacer una selección de lo trascendente para así planteársela al oyente.
¿Cuál ha sido tu camino, tu trayectoria, desde que estabas en las aulas hasta dirigir «Hora 25»?
Tras hacer prácticas en COPE Navarra y COPE Madrid, entré en la SER. Recuerdo enviar cartas y cartas hasta que me llamaron. Una vez dentro comencé realizando «boletines horarios». Después, estuve en «Hoy Por Hoy» con Carles Francino cuatro años y con Pepa Bueno casi una década. Junto a Pepa pase a «Hora 25» de subdirector hasta que a Pepa le nombran directora de El País y ocupo su cargo.
He tenido la gran suerte de poder hacer lo que siempre he querido hacer de pequeño: radio.
Entonces, has estado siempre amparado por la familia de la SER…
Si y me gusta que menciones la palabra familia. La SER representa eso: una familia. No solo en Madrid sino en todas las emisoras. Existe un gran sentimiento de vinculación y de arrope muy grande entre todos los que trabajamos aquí. Eso hace que rememos todos en la misma dirección y obtengamos frutos muy grandes.
Trato de imaginarme ese lugar… Supongo que ahora estarás en el emblemático edificio de Gran Vía 32. ¿Qué se ve en ese edificio en el día a día?
De hecho, te estoy hablando desde la terraza de la octava planta de Gran Vía 32 que da a todo Madrid. A pesar de que he dejado de fumar sigo saliendo igual.
Esta redacción es una redacción muy viva llena de gente, teléfonos sonando… La rutina es muy distinta en función del tipo de noticias a cubrir o función a desempeñar. La clave consiste en amoldarse y dar siempre lo mejor de uno. Siempre persiguiendo la veracidad y honestidad a la hora de seleccionar los hechos. A partir de ahí, hay que funcionar con lo que el día te ponga delante.
En tu caso, sueles hablar mucho de política. ¿Siempre has tenido decidido que querías informar sobre política?
A mi la información política me fascina. La crónica política me parece una de las más complejas. Hay que explicarle a la gente los efectos que tienen todas las decisiones que pasan por las manos de los políticos y que relevancia tienen en su vida diaria. La crónica política es mas que el «chismorreo». El oyente, para hacerse una composición del la sociedad en la que vive y de que hacen sus gobernantes, depende de que la información que les des sea buena.
En una sociedad aparentemente cada día más polarizada debido a las fake news y a las redes sociales, ¿Qué alternativa ves?
Ante la polarización esta la información. Ante la información no real, interesada y manipulada nosotros solo podemos ofrecer información de calidad. A partir de ahí, que oyente haga la composición que escoja.
Si la información verídica, fidedigna y rigurosa llegará a todos los ciudadanos habría muchísimos menos debates estériles. Muchas veces los debates más hostiles están basados en premisas falsas. El papel fundamental del periodista es llevar información fidedigna a toda la ciudadanía. De esa manera, muchos debates que tanto enconan a la sociedad se caería por su propio peso.
Por ejemplo, en el caso de los «influencers» que tratan análisis políticos en su canal. ¿Crees que es compatible con los medios tradicionales? En tu caso, si no hubieras seguido tu camino por los medios de comunicación, ¿hubieras sido analista independiente?
Yo creo que sí. Compatible es todo. Hasta beber agua por el día y cerveza por la noche. No obstante, siempre tienes que saber que ingieres en cada momento y que es mejor para tu cuerpo en cada momento. Me parece estupendo que haya influencers que hablen de estos temas y que la ciudadanía tenga conciencia política. A partir de ahí, el propio ciudadano debe ver si la información que le llega es fidedigna o si debe complementarla. Los medios de comunicación son buenos canales de información. En las redes sociales hay ruido, aunque no todo es ruido, se están haciendo cosas interesantes.
El segundo es un escenario que no me he plantado nunca.
Hay una cosa que no puedo evitar comentar. Eres el segundo donostiarra en dirigir «Hora 25» después de Iñaki Gabilondo
(Risas) Lo que pasa con esto es que cuando uno hace algo después de Iñaki Gabilondo queda totalmente eclipsado. Gabilondo es tan bueno y un referente indiscutible. Por eso, cualquier cosa que uno intenta compararse con el va a salir tan mal parado (Risas). Esa comparación no me hace ningún bien realmente.
De hecho, le hiciste su despedida en la radio, con su última entrevista.
Si fue la última entrevista de Iñaki Gabilondo en la radio, en la Cadena Ser, fue su despedida. Para mi el hecho de que quisiera hacerlo conmigo fue importantísimo: un regalo que el me hizo a mi. Así lo viví: con esa responsabilidad y emoción.
Si uno la escucha ahora, se da cuenta de que hay muchísima emoción en el ambiente. Es una despedida histórica. Hasta el punto de que cuando se apagaron los micrófonos el estaba yéndose y decide volver al micrófono, se besa en la mano y con la mano da ese beso al micrófono. Joder, ver como Iñaki se despedía de su micrófono desde hace cuatro o cinco décadas no tiene precio.
¿Qué has aprendido de tantos y tantos profesionales de la SER?
Me gusta pensar que todo lo que soy lo soy porque he aprendido de mis mayores. Pienso en Iñaki, Pepa Bueno, Carles Francino… De ellos he aprendido a como afrontar la toma de decisiones permanente que es el periodismo. Ha sido una gran enseñanza poder haber visto como estos titanes de la comunicación tomaban esas decisiones. En base a que, con que criterios y como revertían las decisiones equivocadas.
Esta noche tienes programa. ¿Mañana a la mañana te dirán la audiencia?*
En la radio no existen audiencias diarias. El EGM nos permite hacernos a la idea una vez cada tres meses. En parte, nos resta porque nos quita información pero significa un gran privilegio que es que no somos esclavos de la audiencia diaria. Nos da cierta libertad.
¿Qué tienes en mente para el programa de esta noche?*
Empezamos a las ocho. A las diez de la noche realizamos una gran entrevista y de diez a once y media tenemos la mesa de análisis. Este sería el bombón del programa: otro informativo, pero comentado con los mejores analistas.
Tiene también una gran repercusión la mesa de «Ágora 25» con Pablo Iglesias, Carmen Calvo y José María García Margallo…
Intentamos tener una mesa lo más diversa posible. Es una suerte tener cada lunes a gente que ha estado dentro de la «sala de maquinas» y que nos den las claves para entender las decisiones.
Supongo que te estarás formando continuamente… ¿Cómo te organizas en tu día a día?
Lo más importante en la vida de un periodista es leer periódicos. Puedes saber comunicar muy bien y tener muy buenas ideas pero si no tienes la materia prima que es la información y un background que se obtiene diariamente leyendo periódicos. Sin eso no eres nadie. Es fundamental leer para tener un fondo de armario de conocimientos para poder recurrir a ellos en situaciones complejas como las entrevistas.
Y una vez terminado el programa, ¿Cómo concilias el sueño a la noche? ¿Sueles desconectar en tu tiempo libre?
(Risas) Al final a las 23:30 terminamos e intentamos desconectar veo alguna serie, peli con mi pareja. Hay que hacer una «despresurización» rápida hasta las 2.
En mi tiempo libre me gusta muchísimo seguir leyendo. Creo que lo hace cualquier periodista que siente pasión por su trabajo. Para mi estar informado no es trabajo, es parte de mi vida. Creo que todos los ciudadanos tenemos que ser militantes de la información para poder tomar decisiones mejores.
¿Los programas «en vivo» que realizáis viajando de un lado a otro te ayudan a desconectar?
No diría desconectar pero si es muy importante ver a tu audiencia cara a cara y así poder medir el feedback y las opiniones de los oyentes. Es muy enriquecedor.
¿Llevas mucho sin pasear por la Bella Easo?¿Tienes ganas de volver?*
No creas. Estoy allí una vez al mes aproximadamente. Tengo la familia ahí. Soy donostiarra en Madrid. Es muy fácil verme a mi por Donosti.
Para los alumnos de comunicación ¿Por qué crees que es importante que creen comunidad y tengan iniciativas como las que se plasman en Deustokom News?
El consejo que les daría es que no paren de hacer cosas desde el inicio de la carrera. Para mi el periodista/comunicador es el que llega en primero y empieza a proyectar inquietud y a demostrar su pasión.
Iniciativas como Deustokom es una forma estupenda para canalizar esta pasión. Os animo encarecidamente a que uno: leáis periódicos y dos: empecéis a moveros desde jóvenes.
Para terminar… Cuéntanos un sueño…
Me gustaría hacer durante muchos años este programa. Haciendo un programa cada vez mejor y poniéndole mi sello junto a la audiencia. Queremos que los oyentes estén tan orgullosos de lo que escuchan como nosotros de lo que emitimos.
Muchas gracias Aimar. Ha sido espectacular.