La carrera y el grado van avanzado. Los semestres van pasando, y los estudiantes nos vamos formando poco a poco. Año tras año, nos vamos acercando a la luz al final del túnel. Sin embargo hay algo que, en muchas ocasiones, termina marcando a los y las alumnas de manera significativa. Sí. Me refiero al Erasmus. Es época en la que los y las jóvenes se marchan de casa durante un semestre para vivir una experiencia que jamás olvidarán.
Es el caso de Carlota, una estudiante de cuarto del grado en Comunicación. Una alumna que, hace unos meses, decidió marcharse a Viena (Austria) para vivir su Erasmus particular.
Carlota Acha Zabala – Universität Wien (Viena, Austria)
-¿Por qué decidiste ir a la ciudad en la que te encuentras?
+Principalmente porque era el único destino en alemán que me ofrecía la universidad, y como mi intención era y es mejorarlo, me pareció la mejor opción para ello. Y por otro lado, porque Viena es una buena oportunidad para viajar por centro Europa a un precio económico. Sin mencionar lo preciosa que es esta ciudad austriaca; hay arte en cada esquina.
-¿Cómo fue el proceso previo para poder ir a la ciudad en la que te encuentras? ¿Qué pasos tuviste que dar?
+Ya se sabe que en estos temas hay mucha burocracia, por lo que tuve que hacer (y aún no he acabado) mucho papeleo, a través de la universidad pero también por mi cuenta. ¡Ah! Y un examen previo del nivel de alemán que me exigían en la universidad de destino. Una vez realizado y superado éste, lo dicho, todo papeleo.
-¿Cómo encontraste un lugar para dormir en la ciudad en la que te encuentras?
+La universidad me mandó un listado de posibilidades para alojarme (residencias de estudiantes, pisos de alquiler, ‘hostels’, etc.). Yo opté por una residencia de estudiantes. Sin embargo he de decir que todo este proceso de alojamiento me resultó bastante pesado y me costó más de un dolor de cabeza. Por un lado porque empecé a buscar –parece ser– tarde la residencia (si me iba en octubre, busqué en mayo-junio), entonces no me asignaron la residencia que yo quería. Y por otro lado, la agencia gestora con la que estaba me pareció un tanto chapucera y no terminé muy contenta con ellos. Así que hay que tener bastante cuidado con este tema: empezar a mirar prontito las cosas y mirar bien dónde te metes antes de dar un paso en falso.
-¿Qué dificultades has tenido hasta ahora?
+Dificultades en lo que al alojamiento concierne, como he mencionado antes, que hay que ir con cautela. Y luego tener bien bien claro y organizado previamente todo el papeleo que tienes que hacer en tu ciudad de destino, porque al menos en mi caso tuve que hacer bastante y en ocasiones fue un lío.
-¿Qué le aconsejarías a un estudiante que quiere ir a la ciudad en la que estás tú?
+Si alguien quisiese venir a Viena, para empezar la aconsejaría que trajese un nivel de alemán con el que poder desenvolverse; la oferta de asignaturas en inglés de la universidad es muy baja y conozco a varios españoles que han venido sin saber nada de alemán o con un nivel muy bajo, y no lo están pasando del todo bien. Si tienes ese prerequisito –que te permitirá disfrutar mucho más de tu estancia– sólo te queda disfrutar de esta magnífica ciudad. ¡Ah! Y traer la cartera llena, no sólo por el hecho de que Viena es caro, sino porque las tentaciones de viajar por Europa son muy altas.
-¿Cuáles son los temas de actualidad sobre los que se está hablando en el país en el que te encuentras?
+Actualmente sólo se habla de las elecciones, pues el país se está debatiendo entre la ultraderecha y los «verdes».
-¿Qué destacarías sobre los medios de comunicación del país en el que te encuentras?
+Todavía no he tenido el placer de indagar en ese tema, pero tengo intenciones y muchas ganas de hacerlo. Lo único en lo que he reparado es que hay mucho periódico gratuito que es repartido en el metro.