Acabo de publicar, junto con la investigadora del equipo Comunicación Rocío Badía, un artículo en la prestiigiosa revista italiana Studi Ispanici titulado “Ventanas al exterior, ventanas al interior. Rastros neoyorquinos en la obra de Antonio Muñoz Molina y Elvira Lindo”, en un número monográfico dedicado a la presencia de los Estados Unidos en las letras hispánicas (2019), pp. 277-289.
Durante varios años, Antonio Muñoz Molina y Elvira Lindo han repartido su tiempo entre España y Nueva York. Sus prolongadas estancias en esta ciudad han tomado forma en varias obras que no son novelas (ni siquiera abordándolas desde el prisma de la autoficción) pero no son, tampoco, textos periodísticos. Quizá la categoría de relatos de viajes sería la que mejor comprendiera Ventanas de Manhattan y El faro del fin del Hudson, de Muñoz Molina, o Lugares que no quiero compartir con nadie y Noches sin dormir, de Lindo, pese a discurrir las cuatro dentro de las fronteras de Nueva York, o incluso de Manhattan, o, más aún, del Upper West en el caso de Lindo: una escritura memorialística que entiende la escritura como preservación del presente (la memoria) y la orienta también hacia el objeto concreto que encarna el pasado (los memorabilia).