El pasado 29 de mayo la Facultad de Ciencias Sociales y Humanas presentó en Bilbao el nuevo máster en Investigación, Consultoría e Innovación Social. El director de este nuevo postgrado es Xabier Barandiaran, sociólogo y miembro del Departamento de Comunicación. Aprovechamos la ocasión para hablar con él sobre los retos de nuestra sociedad, la crisis y el nuevo proyecto del máster.
En calidad de sociólogo, ¿qué diagnóstico haces de la realidad económica y social vasca en el momento actual?
Estamos asistiendo a una crisis económica y a una profunda crisis de valores que además de una afección económica y social está generando miedo e incertidumbre entre la ciudadanía. Vivimos un cierto bloqueo; desconfiamos de los líderes institucionales para sacarnos de esta situación pero también hay una importante falta de auto-confianza colectiva. En mi opinión, estamos ante un tiempo complejo y lleno de incertidumbres.
¿Cuáles crees que son algunos factores clave para afrontar la situación actual?
En primer lugar, creo que debemos asumir que la situación ha cambiado radicalmente y que el futuro no tendrá nada que ver con nuestro pasado inmediato. En segundo lugar, creo que es necesario reconstruir nuestro sistema de valores individuales y colectivos: la honestidad, el trabajo, la iniciativa, la creatividad y la solidaridad colectiva por encima de los demás valores; y, en tercer lugar, es fundamental establecer objetivos y procesos de trabajo que nos permitan generar nuevas dinámicas económicas, sociales y políticas para salir de esta situación.
La innovación empieza a ser un concepto omnipresente en los discursos de políticos y empresarios. ¿Por qué hay que innovar?
Innovar significa crear algo nuevo para dar respuesta a un problema social, económico o político. Somos una sociedad envejecida y con nosotros han envejecido las estructuras empresariales, las formas de organización social y también las formas de gobernar. Si queremos seguir siendo un país desarrollado, sostenible y solidario necesariamente hemos de ser competitivos y tenemos que encontrar nuevas formas de organizar nuestro sistema social, económico y político. Y, para eso, es necesario crear nuevo conocimiento y aplicar ese conocimiento a nuevos sistemas sociales, empresariales o políticos. Eso es la innovación.
Y, ¿qué aporta “lo social” a la innovación? Esto es, ¿qué es la innovación social y por qué es importante?
Yo suelo distinguir la innovación tecnológica de la innovación social. La innovación tecnológica es la respuesta tecnológica de un producto capaz de satisfacer una determinada demanda. Y la innovación social hace referencia a las nuevas respuestas que se producen en todo aquello que tiene que ver con el factor humano. Debemos innovar en nuestros conocimientos, en nuestros valores, en nuestras formas de pensar y hacer las cosas, debemos innovar en nuestras formas de relación. La innovación social es la base fundamental para la construcción de una sociedad y de unas organizaciones innovadoras. Desde mi punto de vista, la innovación social constituye la base fundamental para abordar los retos fundamentales que tenemos en estos momentos.
En este contexto, ¿qué importancia tiene la formación, en general, y la formación universitaria, en particular?
La formación universitaria es vital para generar un conocimiento avanzado y trasladarlo a la sociedad. De la calidad de la formación y de la investigación universitaria va a depender en gran medida que seamos capaces de afrontar los importantes retos que tenemos por delante. Sin generar nuevo conocimiento y nuevos procesos no podremos superar esta parálisis social, económica y política en el que nos encontramos.
Eres director del Máster en Investigación, Consultoría e Innovación Social. ¿Por qué debería una persona estudiar este posgrado? ¿Cuáles son los principales rasgos diferenciadores de este posgrado?
El postgrado permite ampliar y renovar nuestra capacidad de generar y aplicar nuevos conocimientos. Este postgrado tiene dos grandes características. De un lado una formación avanzada en técnicas de investigación social, en técnicas de consultoría empresarial y organizacional y en los procesos de innovación social. De otro lado, un recorrido formativo llevado a cabo entre tres agentes fundamentales: la universidad, las consultoras y las instituciones; todo ello, con la idea de que la formación debe estar en contacto con la realidad.